Cada día son más palpables los efectos adversos que el cambio climático genera sobre el planeta y las personas y nadie puede quedar indiferente ante ella, mucho menos las compañías que conforman parte de esta comunidad.
Según el informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicado en octubre de 2020, debido al aumento de las emisiones de CO2 en los últimos 20 años, se han registrado 7.348 eventos climáticos extremos que afectan directamente sobre la salud humana y la industria. Tal ha sido su magnitud que han cobrado 1 millón de vidas y provocaron más de US$ 2,97 billones en pérdidas económicas mundiales.
Sin embargo, existen nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA), que no solo traen mejoras en eficiencia de procesos y operaciones corporativas, sino también propuestas para frenar el cambio climático.
¿Realidad o ciencia ficción?
Lejos de las imágenes que nos entrega la ciencia ficción, la IA es una disciplina enfocada en la creación de máquinas programadas para realizar tareas que requieren la misma inteligencia de los seres humanos, según Marvin Minsky, el cofundador del laboratorio de IA del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Y varios expertos están formulando la IA para utilizarla para enfrentar el gran y potente problema que afecta a la población mundial: el cambio climático.
Durante las próximas décadas, la temperatura global aumentará entre 1,5 y 4 grados, según la Organización de las Naciones para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Por otro lado, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que provocan el aumento de la temperatura no han dejado de crecer en los últimos años. Ojo que estos gases provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles y de la industria
En este contexto, la IA tiene el potencial de reducir 9,7 veces más emisiones de carbono de las que emite, de acuerdo a Global e-Sustainability Initiative (GeSI).De esta manera, las organizaciones están adoptando cada vez más la tecnología, especialmente para el seguimiento de las emisiones y fugas de GEI en los sitios industriales, así como para mejorar la eficiencia energética de las instalaciones y los procesos industriales.
“La Inteligencia Artificial tiene el potencial de reducir 9,7 veces más emisiones de carbono que las que emite (GeSI, 2015)”
Principales aplicaciones de IA para combatir el cambio climático
El mejoramiento de la eficiencia de las operaciones y disminución de residuos son los principales desafíos que busca solucionar el uso de IA en el ámbito industrial y de negocios, pero la tecnología también ha permitido la creación de nuevos materiales y herramientas.
En este contexto, el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Forcast (www.cidif.cl) ha apoyado a emprendedores en el campo de la sustentabilidad y el triple impacto, con el fin de ayudarlos a levantar capital y desarrollar sus productos mínimos viables.
Eficiencia energética: el sector energético aún se encuentra anclado en una forma de producción y distribución tradicional. Hoy, gracias a los algoritmos, existen redes de distribución automatizadas capaces de realizar análisis inteligentes en tiempo real, teniendo en cuenta la oferta y la demanda de energía.
Por ejemplo, CIDIF ha logrado diseñar un sistema para detectar fallas en paneles fotovoltaicos mediante el análisis de imágenes para la compañía chilena de soluciones energéticas Punto Solar que ha permitido disminuir el despliegue de técnicos, monitorear áreas en menos tiempo y con precisión de sobre el 90% en la detección de acumulaciones de polvo, puntos calientes y trizaduras en paneles solares.
Agricultura: según la FAO, la creciente industria de agricultura ha generado más de 5.000 millones de toneladas de CO2 en 2014, principalmente por el uso de fertilizantes, deforestación y el metano producido por el ganado. Hoy, la agricultura es capaz de ser más amigable con la tecnología a través de la monitorización de ganados y cultivos, estudios de imágenes por satélite para controlar plagas y planificación de siembras y cosechas, logrando una gran reducción de los contaminantes.
CIDIF colaboró con la empresa ACOT (www.acot.cl) para diseñar un sistema para la detección de incendios forestales mediante el análisis de imágenes satelitales. A través de este desarrollo, se ha logrado mejorar la capacidad de respuesta ante eventos de incendios por medio de la integración de modelos de Machine Learning, una aplicación móvil y análisis remoto satelital.
Transporte y logística: el uso de servicios de transporte y logística es cada vez mayor y, con ello, el aumento de la emisión de GEI. De hecho, entre 1970 y 2004, este sector aumentó en un 120% sus emisiones. Sin embargo, con herramientas de IA, las empresas de logística pueden predecir con mayor detalle la demanda, anticipar eventos y evitar riesgos, optimizando así esfuerzos y recursos, ahorrar costos y emitir menos CO2.
En CIDIF se desarrolló un software para la optimización de la logística del transporte de carga con la empresa Spaceweare (www.spaceweare.com). Con esta solución, se logró reducir hasta un 30% de los espacios no utilizados en camiones, reduciendo con ello la cantidad de viajes realizados y las emisiones de dióxido de carbono.
El cambio climático es una realidad, está ocurriendo hoy y no hay forma de que desaparezca sin una acción concreta por parte de la sociedad. Existen muchas herramientas y conocimientos que nos permiten enfrentar este gran desafío y una de ellas es la inteligencia artificial. Es un instrumento con gran potencial y que cada día es incorporado más en nuestra vida diaria. El tema en cuestión es el foco que le queremos dar, y ese foco puede ser y debería ser la lucha contra el cambio climático.
